¿El discurso en un elogio fúnebre?

¿Qué palabras usar durante un elogio fúnebre?


Hablar durante un elogio fúnebre es una tarea importante y difícil. Tarea aún más ardua ya que la pérdida de un ser querido puede ser una prueba terrible. El duelo, la prueba de la cremación y la colocación de las cenizas en urna cenotafica contribuyen además a dificultar la eulogía que debes rendir.

Para ayudarte en estos momentos dolorosos, aquí hay algunos consejos que te guiarán en tu último homenaje.

¿Cómo escribir tu elogio fúnebre?

Comienza por preparar tu elogio. Recordemos que un elogio fúnebre, o eulogía, es un discurso que alaba a la persona fallecida, ensalza sus cualidades, relata su vida, su obra, con el fin de honrar la memoria del difunto.

Por lo tanto, debes trazar su vida y hablar de los grandes momentos de la misma, como la obtención de un diploma importante, su primer trabajo, su matrimonio, el nacimiento de sus hijos. Todo lo que fue significativo puede ser narrado.

Habla de la persona. Su carácter, sus cualidades, e incluso sus defectos si se cuentan de manera que resalten un temperamento fuerte. Por ejemplo, si el difunto era conocido por ser terco, puedes decir que fue gracias a su tenacidad que logró conseguir un trabajo gratificante.

Puedes contar anécdotas, pequeñas historias que hacen sonreír. El humor no es tabú, siempre que se mantenga el buen gusto. Sin embargo, ten en cuenta que hay ciertas cosas que no deben contarse, todo lo que pueda chocar o avergonzar a la familia o amigos está prohibido. En caso de duda, no menciones ciertos hechos, por muy anecdóticos que sean.

Si el difunto amaba una canción, un poema, una cita, un pasaje de un libro, nada impide mencionarlos e incluirlos en su elogio.

¿Cómo recopilar información y qué tono adoptar?

Se ha comprometido a escribir el elogio, ha tomado nota de los consejos dados anteriormente, pero ¿cómo obtener información? La mejor manera es hablar con aquellos que compartieron su vida, especialmente los miembros de la familia. Escucharlos es una forma de recopilar información, como las fechas importantes, los hechos destacados y también poder concentrarse en lo que la gente ha recordado de la persona fallecida. No dude en escucharlos recordar sus recuerdos.

El tono, por su parte, es propio de cada persona. Sea usted mismo, nadie espera que cambie para esta ocasión. Lo más importante es escribir de una manera fluida y coherente para ser entendido por todos y no parecer que está haciendo un discurso formal e impersonal.

Ahora que tiene suficiente información, solo le queda escribir y preparar su elogio. La calma es esencial. Si lo desea, ponga un poco de música, póngase cómodo y escriba. Puede que en momentos se sienta abrumado por la emoción. Es completamente normal. Déjese llevar antes de retomar.

Una vez que su texto esté escrito, déjelo a un lado y léalo tranquilamente más tarde. Verifique que fluya por sí solo, que no sea demasiado largo. Elimine las fórmulas y palabras innecesarias y déjelo en formato si es necesario, para que su lectura sea lo más fácil posible. No olvide que debe sentirse cómodo con el discurso, que debe partir de sus sentimientos hacia el difunto.

Otro artículo: Paz interior: 7 consejos clave para encontrarla

El discurso fúnebre

Antes de dirigirse al crematorio, puede hacer copias de su elogio y distribuirlas a los seres queridos. Los seres queridos solo tienen la urna funeraria para reflexionar y recordar, su elogio es otra manera de recordar al difunto y a la persona que fue. En el momento en que deba tomar la palabra, respire tranquila y profundamente. No olvide hablar en voz alta y articular para que todos puedan entenderle. Si siente que va a estar demasiado conmovido o que va a llorar, déjese llevar y haga una pausa respirando profundamente de nuevo.

Una vez terminado, entonces podrá dejarse llevar y podrá decirse que ha hecho la cosa más hermosa que se puede hacer: rendir homenaje a una persona que amaba.